Natalia y el buso Romero
Creo que el primer recuerdo que tengo de Natalia es un 1 de enero a eso de las 7:00 de la mañana. Un carro iba repleto de gente y como no había mas espacio, ella decidió feliz irse encima del capó. Obviamente esa imágen fué inolvidable, pero tal vez era esa bonita amistad que se consolidaría entre nosotras con los años la que me hace contar la historia con una dosis de buena risa.
Natalia siempre ha sido ese tipo de mujer que uno quisiera estrellar contra la pared, (risas) y no es para menos, es como si todos los dioses se hubiesen unido y puesto en un solo mortal todo al tiempo: talento, creatividad, belleza, personalidad, profesionalismo y para completar unos churcos para morirse de la envidia que bien heredados los tiene su bebé Emma. Pero es su berraquera y su incesante lucha por ser la mejor versión de ella misma la que la convierte en una de las mujeres que mas admiro y a quien hoy he invitado a compartir esa parte de su historia que inspiró nuestro buso Romero.
Natalia:
Yo siempre he sido una mujer muy fuerte y aunque dude mucho en el tema de la maternidad, Emma llegó y tuve un embarazo muy tranquilo y sano. Tenía planeado tomar tres semanas sin trabajar antes de la llegada de la bebé, pero para mi sorpresa el día que salí de vacaciones se me acabó el líquido amniótico y me tuvieron que hacer una cesarea de emergencia.
Emma nació sana, pero el primer mes fué muy duro para mi. Aunque se suponía que era normal el tiempo pasó y yo no mejoraba, iba en picada. Pensaba que era la peor mamá y persona del mundo. Yo no estaba bien, mi cabeza no estaba bien.
Para mi fortuna siempre he sido una persona muy racional, y empecé a buscar ayuda. Primero fuí a una psicóloga y fué horrible. Ella empezó a indagar sobre mi niñez como si fuese algo en mi pasado lo que me hacía sentir así, pero yo siempre fuí una vieja fuerte y mi vida estaba bien, entonces obviamente no relacionaba que el hecho de que ahora estuviera mal tenía que ver algo con mi pasado.
Luego empecé a buscar en internet muchísimo, a ver videos, leer y me dí cuenta que todos los síntomas eran de una Depresión Post Parto. Empecé a expresarle a mi familia y red de apoyo cercano lo que sentía y todos me decían “tu estas bien, es normal”. Me cansé de pedir auxilio y no tener respuestas y escribí al grupo de mujeres de Wiki Mujeres para que me recomendaran a alguien y como diez personas me recomendaron a la misma psiquiatra.
Así empezó mi proceso. Fué muy triste porque una de las cosas que yo tenía mucha ilusión era amamantar a Emma, pero la cabeza me jugó una muy mala pasada.
Yo te puedo describir la depresión como si a mi me hubiesen sacado literalemente el alma, quedé vacía y por ende no sentía. No me daban ganas de comer, de ir al baño, de bañarme. Como no sentía, tenía metido en la cabeza que Emma no estaba comiendo bien, y yo literal la veía cada día mas flaquita. Ibamos al medico y Emma había crecido y engordado normalmente pero yo veía lo contrario.
Mi depresión no fué algo planeado, fué algo que pasó y ya. Tampoco me lo busqué y en esta sociedad a la gente se la hace muy fácil juzgar, sobre todo a una mamá. Yo no pude manejar las cosas como otras personas, con yoga o respiración, yo tuve que medicarme, hacer mi tratamiento y no pude amamantar a Emma, pero ella necesitaba una mamá en sus cinco sentidos para cuidarla y mi objetivo fué claro, mejorar lo mas rápido posible.
Llegué a un punto tan duro que duré dos semanas sin dormir, literalmente sin dormir ni un minuto. ¿Te puedes imaginar estar deprimido, pensando todo el tiempo que tu bebé está cada día mas chiquita, mas flaquita, y sin dormir? ¡Fué terrible!
Uno nunca se imagina que algo así le puede pasar; lo mas triste es pensar que esto es un tema del que nadie habla, que muchas mujeres lo viven y por tener esa presión social de ser la mamá perfecta sufren de estas depresiónes por años sin ayuda.
Yo duré con antidepresivos 10 meses y gotas para dormir por 8 meses. Durante ese tiempo aprendí muchas cosas, por ejemplo que ese tabú y cuento de los antidepresivos no es tan cierto, al menos no en mi caso. Yo nunca desarrollé ninguna adicción a los antidepresivos, acabé mi tratamiento como fué recetado y listo se acabó y ni más.
Ahora Emma ya tiene 1 año y cuatro meses, duermo poco porque soy mama y es normal, pero estoy bien, los tres estamos bien. Tuve una depresión y hablo de ello sin problema. Emma está creciendo y yo estoy bien para cuidarla y verla crecer y es alucinante, obvio no es como el cliché de la cosa mas linda que me ha pasado en la vida, pero te lo puedo definir de esta forma, al verla crecer solo puedo decir “Marica, Dios existe”.
Monica B. Nata te he invitado, porque tú, Emma y esa historia que llevan juntas han sido una inspiración no solo para el buso Romero, sino para la colección Pequeña Velazca. Por encima de nuestra amistad admiro infintamente tu trabajo como diseñadora de interiores, tu proceso creativo y tu empresa Entre Arquitectos Estudio y por eso tengo que preguntarte luego de contar esta parte de tu historia por qué escojes Velazca para vestirte?
Natalia.
Pues cuando yo vivia en Dubai por Facebook empecé a ver tu trabajo y a identificarlo con cosas que a mi me gustan. Por ejemplo el buso Romero tiene varias cosas que me gustan, me gustan los cuellos grandes, el volume del frente porque no me veo así toda plana (risas) y me hace ver los brazos flacos que me encanta. Pienso que las prendas Velazca son prendas hechas para que duren, de buena cálidad, con algo que para mi es primordial y es que el diseño es pensado y bien desarrollado en fin, es “la identidad de la marca” la que me ha hecho una cliente Velazca.
Monica B.
Nace en nuestro Ateliér otra prenda, una prenda que cuenta la historia real de una mujer única, asi como la construcción de nuestro buso Romero. Un buso basado en tres cortes, un cuello fuerte y rectangular que representa la personalidad estructurada de Natalia. Un frente con drapeado experimental que describe la frustración de Natalia al no poder amamantar a Emma y unas mangas estilo sastre que estilizan y alargan el cuerpo, que representan la salida victoriosa de Natalia de la depresion; Un buso fuerte y discrerto que va mas allá de la funcionalidad.
Esta es mi forma de crear, de ver la vida, mi forma de hablar. Esto es Velazca, prendas e historias que valen la pena compartir.
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